Apodado "los Dolomitas del Pirineo", el pueblo de Lescún y su circo parecen sacados del paisaje de un pequeño tren eléctrico.Tras unas curvas cerradas desde el fondo del valle de Aspe, el camino desemboca en un escenario de postal: un pequeño pueblo, con tejados de pizarra y sus verdes prados, rodeados de acantilados de piedra caliza. Encaramado a 900 metros sobre el nivel del mar, Lescún es el pueblo más alto de los Pirineos Atlánticos franceses.