Las maravillas de los Pirineos

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La ruta de los lagos, la más alta de los Pirineos, serpentea entre muros de piedra y asciende hasta el lago Cap-de-Long (2161 m), el lago de Orédon (1849 m), el lago de Aumar (2198 m) y el lago de Aubert(2150 m). Os llevará al corazón de la Reserva Natural Nacional de Néouvielle, un jardín mágico. Esta reserva natural, una de las más antiguas de Francia, fue creada en 1936, mucho antes que el Parque Nacional de los Pirineos, y tiene la particularidad de albergar la mayor concentración de lagos de los Pirineos. ¡De momento, nadie ha sido capaz de contarlos! Cubren el paisaje formando un ramillete de espejos azulados que brillan entre prados, rododendros y bosques de pinos negros, los más altos de Europa. Esta zona protegida, reino de las marmotas, también da cobijo a una multitud de especies salvajes. Es posible que veáis un quebrantahuesos sobrevolando el Néouvielle.

Esta noche dormiréis en un chalet-hotel a orillas del lago de Orédon. Recordad observar las estrellas, pues aquí, lejos de la contaminación lumínica de las ciudades, las noches son resplandecientes.

ITINERARIO: 49 KM / 1:12 H

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Una jornada en la intimidad de los Pirineos que concluirá en una noche de ensueño en lo alto, en las cabañas sobre pilotes al borde del lago de Payolle en medio de un pinar. Aquí se le llama el «pequeño Canadá de los Pirineos». El paisaje se compone de vastas mesetas y densos bosques, colinas boscosas, pastos montañosos, arroyos que serpentean a través de las praderas. Las vacas y los caballos pastan en total libertad. En las primeras horas del día, cuando el rocío se evapora bajo los primeros rayos de sol, la bruma evanescente se aferra a los bosques de coníferas, el ambiente es fantástico, casi místico.

Para llegar a la meseta de Payolle, a su lago y a sus cabañas suspendidas, podréis coger la carretera clásica de la gran ruta de los puertos, a través del puerto de Aspin (1489 m) y su magnífico mirador. Sin embargo, os recomendamos una ruta un poco más larga pero muy bonita, salvaje y tranquila a través del Hourquette d'Ancizan.  Siguiendo este itinerario, si os apetece, almorzad en un delicioso restaurante escondido en el encantador pueblo de Aulon, encaramado en un promontorio a 1230 m de altitud a los pies del pico Arbizon. En la parte alta del pueblo, conoceréis a Céline, quien cría su rebaño de cabras de Angora con vellones largos y rizados, con los cuales produce una suntuosa lana de mohair. En su colorida tienda, encontraréis ovillos, kits de tejido, bonitas mantas, etcétera.

ITINERARIO: 57 KM / 1:20 H

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Dirigíos a los Pirineos inexplorados y a su piedemonte con las altas cumbres como telón de fondo. Aquí las montañas no son realmente montañas. El suave paisaje de las Baronnies se describe como colinas, valles boscosos y campos ondulados. En el camino, descubriréis el mundo mágico de la Gourgue d'Asque, llamada la «pequeña Amazonia de los Pirineos». Un fascinante paseo por una exuberante naturaleza. Los musgos y líquenes que cubren los árboles y el sendero parecen esconder duendes y hadas. Lo más probable es que veáis la salamandra moteada, discreto emblema de una fauna rica y protegida.

En estas tierras secretas de Les Baronnies, tierra de misterios y leyendas, también descubriréis el abismo de Esparros, una extraordinaria galería subterránea, cuyas concreciones hacen desfallecer a los espeleólogos más experimentados.

La jornada terminará en una hermosa, elegante y acogedora casa de campo en el corazón de la famosa ciudad balnearia de Bagnères-de-Bigorre.

ITINERARIO: 74 KM / 1:46 H

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Reservaos tiempo para pasear por la ciudad balneario, descubrir sus encantadores callejones y su magnífico mercado, donde podréis hacer algunas compras antes de emprender su aventura. La carretera que tomaréis hoy es una de las más temidas por los ciclistas... Es la que lleva al famoso paso del Tourmalet. En este paraje, se escribieron varias páginas heroicas como también algunas trágicas sobre la prueba ciclista más famosa del mundo: el Tour de Francia.

Con sus 2115 m, es el puerto de carretera más alto de los Pirineos y el punto culminante de la gran ruta de los puertos. Es un mirador inigualable: de lo alto, el panorama es alucinante.

Antes de llegar a la cima del puerto, haced un alto en La Mongie. Un espectacular viaje en teleférico os conducirá a la cima del Pic du Midi. Podréis visitar el lugar, pasear por las terrazas, aventuraros en el vertiginoso Pontón del cielo y maravillaros ante la vista de los Pirineos. ¡Excepcional!

Más tarde, cruzaréis el puerto del Tourmalet que os llevará a Pays Toy, donde os espera el pastor Patrick, quien os acogerá en su casa de huéspedes.

ITINERARIO: 47 KM / 1:07

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Hoy, descubriréis paisajes intensos y espectaculares: Gavarnie, Troumouse y Estaubé, los grandes circos de los Pirineos declarados Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco. Más que curiosidades geológicas, sus murallas semicirculares trazan paisajes majestuosos e inigualables. Parecen de ficción. «¡Un milagro, un sueño!», dijo Victor Hugo.

El circo de Gavarnie, coloso de los Pirineos, es tan magistral como las emociones que genera. ¡Una vista imponente!

Este lugar excepcional, cuna del pirineísmo, ha atraído a científicos, pintores y poetas desde el siglo XVI. Cualquiera que llegue frente a esta prodigiosa muralla, de 1500 m de altura y 6 km de circunferencia, puede entender fácilmente por qué. Sus gradas concéntricas se suceden en una simetría casi perfecta, dominadas por una cohorte de gigantes: el Casque (3006 m), el Marboré (3248 m), el Taillon (3144 m) y la legendaria brecha de Roland. Sin olvidar, al fondo, una de las cascadas más altas de Europa, con 423 m de caída…

ITINERARIO: 44 KM / 1:06 H

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Después de pasar unos días contemplando a las celebridades de los Pirineos, os invitamos a dejar la carretera principal para experimentar las secundarias que conducen a los íntimos y confidenciales, pero siempre maravillosos Pirineos. Descubriréis el secreto Val d'Azun. Un hermoso valle protegido, salpicado por una decena de pequeños pueblos de montaña con tejados de pizarra y muros de piedra. Las tradiciones pastorales se mantienen vivas y su queso de granja es famoso. En vuestro itinerario, os invitamos a hacer una parada gastronómica en uno de los mejores restaurantes de la región. En Le Viscos, somos restauradores desde hace siete generaciones. Es lo que llamamos un ‘valor seguro’. Esta auténtica institución local se encuentra en Saint-Savin, un encantador pueblecito situado en un balcón con vistas al valle. Sus construcciones, con tejados a dos aguas descansan sobre pilares de madera y bordean la plaza, le confieren un aire de bastida.

Para finalizar esta jornada, os proponemos una experiencia inédita y personal en un lugar único en el mundo. Dirigíos a Lourdes y a su magnífica procesión de antorchas que enciende la ciudad mariana cada noche.

ITINERARIO: 56 KM / 1:25 H

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Todo el mundo conoce Lourdes, sin embargo, pocos saben lo que realmente se oculta detrás de la imagen que se transmite, detrás de los estereotipos y los prejuicios. Porque nadie puede conocer la energía de esta ciudad si no la ha experimentado.

Al llegar a la puerta San Miguel, lo que llama la atención es la dimensión del lugar. En el horizonte, la aguja de un campanario coronada por una cruz. Dos basílicas son protagonistas. La tercera está escondida bajo nuestros pies. Una hermosa explanada cubierta de flores de 400 metros de largo realza el lugar. Aunque difícil de creer, os encontrad en un paraje natural.

Se oye el Gave, el río de montaña que atraviesa Lourdes; se ven rocas, árboles, colinas, prados; se siente soplar el viento. La mayor parte de la visita se realiza al aire libre, en un amplio y verde entorno natural.

La gente viene aquí a acariciar la roca de la gruta, a encender una vela, a recoger agua de las fuentes... Gestos sencillos al alcance de todos. Gestos religiosos, paganos, supersticiosos, cada uno con su propio significado.

Descubriréis un patrimonio excepcional: la Basílica de la Inmaculada Concepción, esbelta, blanca, encaramada en lo alto de la roca de la gruta y coronada por una aguja; la Basílica del Rosario con sus fachadas adornadas con espléndidos mosaicos venecianos de G.D. Facchina, quien decoró el Ópera Garnier; la Basílica de San Pío X, asombroso monumento subterráneo, y las arcadas inspiradas en la columnata de Bernini en la Plaza de San Pedro de Roma…

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